Vida en general, al menos, para mí.

Me acostumbré a vivir en un estado de sumisión total hacia mi amado. Hacia aquel que hacía que todo mi mundo siguiese en pie. Que bello es todo aquello. Maldita ilusión que tapa el transcurso del tiempo... Malditas fantasías que forman el suelo que pisan tus pies. Hasta que desaparecen. ¿Dónde acaba aquel maravilloso mundo que creaste para él? ¿Aquella vida sin sufrimiento que imaginaste? A la basura. Decir adiós a tus seres queridos y darte la vuelta, porque ellos ya empezaron a caminar hacia otro lado. Aunque realmente no les importe que sigas detrás de ellos. Prometerles el mundo para que te lo tiren como un trapo sucio. En fin, pero, en el fondo, ese es el significado de la vida, ¿verdad? Todo es cuestión de aguantar todas las patadas que te den. Luego te valdrás con los restos del mundo, hasta encontrar a otra persona que te de la oportunidad de enamorarte. Aunque no puedo evitar pensar que, después de lo que he vivido, ya no podré conformarme con nada menos. Cuando pruebas de lo mejor, lo demás te parecen simples copias baratas de la perfección...

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