Stop

Volver, poco a poco, a los temblores. A aquella sensación de necesidad... Deseo. Ese fantasma que pasea por tu cabeza a todas horas, haciéndote quererlo aún más.
Quedan minutos, quizás, para volver a verle. El nerviosismo se apodera de tu voz y te hace castañear los dientes; una especie de frío cálido.
Borrón y cuenta nueva, es lo que suelen decir. El problema es que mi libreta no puede estar vacía.
Ya está, solo quedan segundos. Todo a tu alrededor pierde sentido, quizás lo suficiente para poder centrarte en lo verdaderamente importante de aquel momento.
¿Estará pensando en lo mismo que yo?
Tu cuerpo se paraliza y tu mirada se dirige hacia él, y sólo a él. Él también te mira.
¿Ahora que hago? ¿Sonrío...? ¿Saludo...? ¿Qué?
Hasta que el momento pasa. Sea lo que sea, es demasiado tarde. Pero sigues sintiendo ese cosquilleo en el estómago...
Restos de algo que no puedes definir.
Y todavía no sé ni lo que pienso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario