A pesar de todo, al final... Parece que puedo volver a sonreír. No me hace falta nada más. Tengo lo que necesito y lo que me hace feliz... Y no pienso dejar que nadie me lo arrebate, ¿entiendes? Nadie.
Ni siquiera tú lo lograrás, así que para de intentarlo y ocúpate de tu vida.
No me interesa lo que digas ni lo que hagas, haz lo que te dé la gana. No podrás estropearlo.
Ahora me toca a mí, te guste o no.
Porque ahora sé qué es lo mejor.
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¡Eso! ¡Que nadie evite que muestres tu preciosa sonrisa! Que si no me enfadaré (>.<) y tendré serios problemas con esa persona ¬¬
ResponderEliminarAsí que si dejas de sonreír por culpa de alguien, me avisas y venimos la banda PORRAKO con la moto voladora de Marian a por ella.
Fuera de ello, escribes tal como te lo dice el corazón, y eso mola ^.^
Saludos,
El que también SONRÍE =D