What goes around comes back around.

Hay personas que logran hipnotizar. Con una mirada, una sonrisa... Parece que te susurran al oído un: "Ni lo sueñes".
Pronto lo sueñas, lo quieres; lo anhelas más que nada. Se convierten en una obsesión hasta llegar al punto de llevarte a la locura. La encrucijada frente a ti te hace una pregunta: ¿Quieres seguir adelante con ésto, aunque no veas el final, o girarte hacia otro lado para no arriesgarte? 
Me acuerdo que hace mucho, mucho tiempo decidí seguir adelante. Caminé hacia ti, hacia aquella sonrisa socarrona que me llamaba a gritos a la vez que se reía de mí. ¿Cómo podía resistirme a esa mirada irónica?
Recuerdo que estuve a punto de tocarte con la punta de mis dedos... Pero diste un paso atrás y te giraste inmediatamente. Estuve tan cerca que no me lo puedo creer todavía. Eras demasiado para mí. O quizás yo lo era para ti. Faltó poco para que te perteneciera para siempre. Y rechazaste todo aquel amor que te había demostrado a lo largo del camino. Me hiciste pensar que serías mío, pero me mentiste. 
¿Te arrepientes ahora de haberme dado la espalda? ¿Echarás de menos mi presencia en tu vida, al menos?
Lo dudo mucho... Habiendo significado tanto para mí, ya no eres nada. Eres una nota recordatoria de NO VOLVER A COMETER EL MISMO ERROR.
Eres un error.
Yo no.



- El primer paso para llegar a la felicidad es decir adiós a aquellos que te rompieron el corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario